Ponferrada tercia en la polémica de las campanas: «Todo el mundo debe cumplir la ley»

En la polémica de la campanas de la iglesia de San Ignacio el Ayuntamiento de Ponferrada lo tiene claro: «Todo el mundo debe cumplir la ley». El concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Cortina, tercia así en el conflicto surgido tras la sentencia que obliga a la Diócesis de Astorga a ajustar el sonido de los carillones del templo situado en la avenida de Compostilla a los límites que establece la Ley de Ruido.

Cortina defiende la posición del Ayuntamiento y, en este sentido, destaca la colaboración de la institución local en aquellos aspectos en los que ha sido requerido. «Estamos cumpliendo con todo lo que se nos ha pedido en todo momento», indica.

No obstante, a la hora de tomar medidas como precintarlas para uso litúrgico, tal y como reclama la abogada del denunciante, aguardará a que la sentencia sea firme dado que todavía es recurrible y de hecho el Obispado de Astorga ha confirmado que así lo hará. «Hay toda la colaboración pero es un tema judicializado y nosotros vamos a seguir las instrucciones que nos de el juez», apunta.

El concejal de Seguridad Ciudadana subraya que desde el Ayuntamiento «respetamos tanto al vecino como a la parroquia de San Ignacio» aunque «sí es verdad que instamos siempre y procuramos que se cumpla la ley». Todo ello para conseguir que «la convivencia entre una partes y otra sea la adecuada». «Si nos dicen que debemos de actuar pues actuaremos, evidentemente», subraya.

Insiste en que la posición por parte del Ayuntamiento es que se cumpla la ley que permita lograr un equilibrio en la convivencia entre el toque de los carillones de la iglesia de San Ignacio y la vida diaria de los vecinos. «Somos conscientes de que todo el mundo debe de cumplir la normativa y la Ley del Ruido de la Castilla y León y creemos también que todo el mundo tiene el derecho a su descanso y a que se le respeten sus condiciones», concluye el edil.

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